La magia del mindfulness en la educación: Iniciativa para una experiencia enriquecedora

Hoy les quiero contar sobre una iniciativa muy interesante que se está llevando a cabo en el IES Aljanadic de Posadas, en Córdoba. Un grupo de docentes ha empezado a aplicar el mindfulness en el aula de secundaria, y los resultados han sido muy positivos.

El mindfulness es una técnica de meditación que se enfoca en estar presente en el momento, prestando atención al aquí y ahora. En el caso de la educación, esto puede ser de gran ayuda tanto para los profesores como para los alumnos. Los docentes que han aplicado esta técnica en sus clases han reportado una mejora en el ambiente de convivencia en las aulas, así como en la atención y concentración de los estudiantes.

Para implementar el mindfulness en el aula, los docentes se han formado y han creado material específico para su aplicación en las clases. Han trabajado en equipo durante tres cursos consecutivos para investigar y elaborar estrategias que puedan ser efectivas en su aplicación.

Lo que más me gusta de esta iniciativa es que los docentes no solo se han quedado con los resultados positivos en sus aulas, sino que también han querido compartir sus experiencias y conocimientos con otros centros escolares. 

En resumen, el mindfulness en el aula de secundaria es una iniciativa muy interesante que ha dado resultados muy positivos en el IES Aljanadic de Posadas. ¡Ojalá más centros educativos se animen a implementarla y compartan sus experiencias!

Objetivos

El equipo directivo del IES Aljanadic se propuso impulsar la formación del profesorado en técnicas de desarrollo y crecimiento personal, así como en estrategias para mejorar el clima del aula y la resolución de conflictos. Además, se buscaba mejorar la atención, concentración, autoaceptación y asertividad del alumnado a través de la práctica del mindfulness.

Con este objetivo en mente, se elaboró una lista de técnicas y actividades de mindfulness adecuadas para su uso en el aula de secundaria. Se impartió formación al profesorado en estas técnicas y se les mostraron estrategias para aplicarlas en su trabajo diario.

La idea era generar expectativas positivas en el alumnado, mejorar su autogestión emocional y habilidades sociales y extender la práctica del mindfulness a diferentes áreas. Para ello, se buscó crear un ambiente de paz y tranquilidad en el aula, con música suave y luz tenue. Se explicó a los alumnos en qué consistía la práctica del mindfulness y los beneficios que podrían obtener de ella.

Con el tiempo y la práctica constante, la práctica del mindfulness se integró como una parte más de la clase y la jornada escolar en el IES Aljanadic, demostrando ser una herramienta valiosa para mejorar el bienestar emocional y la concentración de los alumnos.

Metodología

El IES Aljanadi es un centro de educación compensatoria y tiene un alumnado muy diverso. Pero lo interesante es que esta técnica se puede aplicar en cualquier grupo, ¡y es muy sencilla de implementar!

Lo primero que hacen es explicarles a los estudiantes qué es el mindfulness y cuáles son los beneficios que pueden obtener de su práctica. Es importante que sepan que se utilizará al inicio de la clase para poder tener calma y concentrarse mejor en la tarea de la asignatura. Lo único que se les pedirá es que observen. Se enfocan en lo positivo que es tener unos minutos de paz al día, y luego pueden compartir que están haciendo un trabajo de interiorización, ¡un viaje hacia su propio interior!

Para crear el ambiente adecuado en el aula, ponen la luz a media intensidad y pueden incluso poner música suave de fondo. También les explican lo importante que es el silencio para llevar la atención hacia la respiración. Les piden que cierren los ojos y comienzan a guiarles en la práctica. Una vez que han terminado el ejercicio, abren un espacio de reflexión para que los estudiantes puedan compartir su experiencia.

Lo que es genial de esta metodología es que la continuidad y la constancia en la práctica hace que se integre como una parte más de la clase y de la jornada escolar.

Valoración 

Al principio, los profesores tenían dudas sobre cómo sería recibido por los estudiantes y si restaría tiempo de enseñanza del programa de la asignatura.

Sin embargo, se dieron cuenta de que los alumnos estaban muy motivados con estas prácticas y que, a medida que avanzaban en ellas, reconocían los beneficios que les aportaba. Entre ellos, la disminución de los niveles de estrés y el aumento de la concentración, lo que se reflejaba en un mejor rendimiento en clase.

A pesar de que estas prácticas solo duraban unos 10 minutos al día, los chicos y chicas se beneficiaban de ellas para recuperar energía y equilibrarse en medio de las exigencias de la jornada escolar.

Los profesores elaboraron documentos con pautas y actividades para incorporar el mindfulness en diferentes áreas, como música, educación física, educación plástica, inglés, biología y cambios sociales y de género. Incluso experimentaron estas prácticas en reuniones del profesorado antes de aplicarlas en clase.

Gracias al trabajo conjunto de los profesores, el mindfulness se convirtió en una práctica habitual y sostenible en la escuela, mejorando el clima del aula y fomentando la concentración, confianza, autoestima y perspectiva del alumnado. Se observó una disminución de los niveles de estrés y preocupación, así como una mayor atención durante las clases.

La experiencia despertó el interés tanto del alumnado como del profesorado y se convirtió en una buena práctica sistemática y flexible para mejorar la convivencia en el aula y apoyar el rendimiento escolar de los estudiantes. Los beneficios se hicieron más evidentes cuando se convirtió en un hábito diario, casi automático, dentro de la práctica docente. De esta manera, el alumnado comenzó a solicitar la práctica de mindfulness, valorándola como algo que les hacía bien.

Referencia:

FERNÁNDEZ PÉRULA, M. J. (2020). Mindfulness en Educación
Secundaria para la mejora de la convivencia. 

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